Tratamos trastornos emocionales y psicológicos en adultos y jóvenes, abordando ansiedad, depresión, adicciones, fobias, problemas de conducta, relaciones y bienestar personal.
La psicosomática y psicología de la salud muestran que el bienestar psicológico influye en la salud física. El apoyo emocional ayuda a prevenir y tratar enfermedades, mejorando defensas y calidad de vida.
Las situaciones de cambio y transición, como matrimonio, divorcio, paternidad o jubilación, nos desafían, fomentan nuestro crecimiento y requieren adaptarnos desarrollando nuestro potencial personal.
La atención en crisis y urgencias psicológicas brinda apoyo profesional ante depresión, duelo, estrés, violencia o ideación suicida, ayudando a recuperar el equilibrio emocional y prevenir trastornos futuros.