En determinados momentos de nuestra vida pueden presentarse sucesos cuyo afrontamiento nos lleva a un estado de crisis emocional. Si esas situaciones no se resuelven adecuadamente, quedamos en riesgo de padecer otros problemas y trastornos psíquicos. La intervención del psicólogo con formación clínica resulta totalmente pertinente en esos momentos cruciales del devenir vital.
Una crisis es un estado temporal de trastorno y desorganización en el ánimo y en las conductas habituales. Deviene una experiencia negativa cuando existe incapacidad de la persona para enfrentarla porque ésta ha desbordado los recursos con los que cuenta.